El desperdicio alimentario en los hogares navarros se redujo un 6,2 % en el último año, aunque 36.525 toneladas de alimentos terminaron en la basura.
Así quedó registrado en la Oficina para la Prevención de Residuos y la Economía Circular (OPREC), coordinada por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Unos datos que sus responsables trasladaron en el marco de la jornada divulgativa promovida por la Fundación Banco de Alimentos de Navarra (BAN), entidad de Economía Social, celebrada en Civican y en la que participaron estudiantes de ESO y Bachiller para conocer mejor esta problemática.
Precisamente, en el marco de dicho encuentro, Marisol Villar, presidenta del BAN destacó que, además de atender a cerca de 9.000 familias en Navarra, evitaron el desperdicio de 2.572 toneladas de alimentos. Se trata de una cifra que, según indicó la propia Villar, «equivale a evitar el despilfarro de 974 piscinas olímpicas o a la reducción de la huella de carbono que supondrían 32 viajes de avión entre Madrid y Nueva York».