Tafalla Iron Foundry y Mapsa, dos grandes cooperativas industriales de la Comunidad foral, están reforzando el liderazgo participativo y el crecimiento profesional de sus equipos. En concreto, dicha acción formativa se enmarca dentro del Plan de Economía Social de Navarra y cuenta con financiación del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare.
De esta forma, ambas podrán potenciar el talento así como impulsar la cualificación de su personal desde los valores cooperativos. Así se expuso durante la clausura de la citada actividad este miércoles en la sede de ANEL y en la que todos los participantes recibieron su correspondiente diploma acreditativo por haber participado en el programa.
Al invertir en el desarrollo de habilidades directivas y en la mejora del desempeño, Tafalla Iron Foundry y MAPSA demuestran su compromiso con el crecimiento profesional de las personas que forman parte de las mismas y su apuesta por la excelencia en la gestión desde los valores cooperativos.
Como se apunta desde ANEL, «la formación en habilidades directivas es fundamental para asegurar un liderazgo participativo y una mejor gestión del talento en la organización». Precisamente, como explica Ignacio Ugalde, presidente de ANEL y director de Recursos Humanos de Tafalla Iron Foundry, uno de los compromiso de las empresas de Economía Social es “dotar a las personas que trabajan en ellas de herramientas para que puedan desarrollarse plenamente en lo profesional dentro de la cooperativa, lo que se traduce también en crecimiento personal y mayor empleabilidad”. «En un entorno empresarial en constante evolución, es esencial invertir en potenciar habilidades que impulsen la innovación y la eficiencia en los procesos. Esta formación ofrecida por ANEL ha permitido fortalecer las competencias del equipo y apoyar en la mejora de los resultados», añadieron.
A partir de ahí, la primera de las formaciones se centró en las habilidades de dirección de equipos, brindando a los participantes herramientas y conocimientos para liderar de manera participativa y efectiva a través de la motivación y el compromiso en el entorno laboral, promoviendo un ambiente de trabajo cohesionado y productivo.
La segunda actividad, por su parte, estuvo orientada hacia la dirección de objetivos y la gestión del desempeño. Durante este programa formativo, los participantes aprendieron estrategias y técnicas para establecer metas claras, medir el progreso y evaluar el rendimiento individual y colectivo. El enfoque principal fue impulsar la eficiencia y la excelencia en el trabajo diario, garantizando que cada miembro del equipo contribuya al logro de los objetivos empresariales.