La cooperativa dedicada a la producción artesanal de cerveza, EH Bier y el Centro Psicoeducativo Nahikari, centrado en la atención al alumnado con dislexia, fueron las candidaturas ganadoras de la tercera edición de los premios Hasi Gazte – Joven Economía Social. La primera en la categoría Mejor Empresa Joven de Economía Social Consolidada y, la segunda, en la Mejor Iniciativa Joven de Economía Social. Ambas recibieron un premio de 3.000 euros cada una.

El acto de entrega estuvo presidido por la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, quien felicitó a los ganadores y entidades seleccionadas por su trabajo. «Sois ejemplo de un modelo de negocio que pone a la persona en el centro y prioriza valores como el cuidado de los seres, el entorno o el medioambiente frente al mero ánimo de lucro”, señaló.

Asimismo, trasladó la apuesta del Gobierno de Navarra por fomentar la creación de organizaciones y estructuras económicas con este mismo espíritu. En ese sentido, Maeztu los definió como «proyectos empresariales viables, que generan empleo y estabilidad, con un fuerte arraigo en la economía local y socialmente solidarios; que incentivan la cohesión social tanto en su organización interna como en el contexto o ámbito en el que desarrollan su actividad”.

En la gala, celebrada en Geltoki, también participaron Carlos Amatriain, director gerente del INJ (Instituto Navarro de Juventud), entidad organizadora de estos premios, así como responsables de las entidades colaboradoras como la coordinadora de CEIN (Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra), María Sanz de Galdeano; el presidente de ANEL (Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra), Ignacio Ugalde; y la directora de zona de Laboral Kutxa, Maitane Bueno.

EH Bier es una cooperativa de cerveza artesanal constituida en 2017 en la que confluyen distintos proyectos locales: Saltus, Mitika, Otsaihen, Arbaso y Barceloka. Asier Landa, uno de sus miembros, manifiesta que la fundación de la cooperativa partió de que “las marcas pequeñas tenían muy difícil producir cerveza debido al gasto y al tipo de trabajo, era inviable”. “Decidimos juntarnos, comprar una vieja fábrica de cerveza que estaba cerrando y, así, tener la posibilidad de que cada marca pudiera producir lo suyo, crear puestos de trabajo y que todo fuera más viable”, explica. Mikel Chocarro, otro de los componentes, resalta que el consumo de cerveza de la cooperativa no solo da trabajo a sus integrantes, “también al productor de lúpulo de Olite, al productor de cebada de la Ribera y al tabernero”. Se impuso en la final a Iruziklo y Navarra Capital.

Por su parte, el Centro Psicoeducativo Nahikari, fundado por Sandra Contreras y Esther Rubio, es un centro sanitario que busca proporcionar una respuesta integral al alumnado con dislexia, empezando por la evaluación de las dificultades de aprendizaje para un diagnóstico temprano. En las intervenciones que realizan trabajan la dislexia y la discalculia dando especial atención a la gestión emocional, con la posibilidad de desarrollarlas en tres idiomas diferentes. “Distintas profesionales nos hemos formado en Nahikari, también hemos realizado trabajos de investigación”, afirma una de las trabajadoras. La plantilla del centro se define como un “equipo joven, cualificado y en formación continua”. Nahikari se presenta como un espacio en el que utilizan “metodologías innovadoras” y crean “contextos positivos de aprendizaje”. Los otros dos finalistas de esta categoría fueron Lab66 y Enneges.