La Sociedad Anónima Laboral Eseki, asociada a ANEL, es un ejemplo paradigmático de los beneficios y oportunidades que puede aportar la Economía Social. Creada en Etxarri Aranatz en 1995 como una pequeña empresa de mantenimiento industrial, esta firma cuenta en la actualidad con tres áreas de negocio totalmente asentadas (ingeniería, instalaciones y suministros) y 32 empleados. De ellos, un 95 % proceden de municipios de Sakana, el área geográfica donde esta compañía mantiene su sede.

Su gerente y socio, Esteban Zeberio, recuerda cómo siempre han creído y apostado por modelos cooperativos y participativos en la gestión de la empresa. «No nos planteamos otra forma de estructurarnos. Queríamos un modelo participativo y ser dueños de nuestro trabajo, con el compromiso que eso lleva implícito», comenta.

Zeberio recuerda, igualmente, que «gracias a la aportación» de todos lo que forman Eseki han alcanzado el grado de desarrollo que hoy presenta esta sociedad. Así, por ejemplo, el año 2013 fue clave puesto que incorporaron el área de ingeniería para desarrollar proyectos de I+D+i relacionados con energías renovables. Una línea de trabajo que, entre otros hitos, ha permitido el desarrollo de la microrred de Lizarraga o el proyecto E-Hiera, un sistema portátil de generación de energía solar. En la consecución de estos resultados, según el gerente y socio de Eseki, ha sido fundamental «la fuerte inversión en formación» en un sistema de aprendizaje continuo que se ha concretado en la realización de numerosos másteres y talleres.

Por lo que respecta a sus últimos trabajos, Eseki ha desarrollado la parte técnica de la primera comunidad energética local cooperativa de Navarra, implementada en la localidad de Garralda. Un proyecto que ha supuesto todo un todo un reto por sus implicaciones técnicas, jurídicas y administrativas. Por ello, el espíritu de la cooperación ha jugado un papel esencial en su ejecución. «El hecho de ser una empresa que da mucho valor a lo social nos ha permitido mantener un especial entendimiento con los promotores e impulsores de la comunidad energética», comenta Jon Irigoyen, ingeniero responsable de este trabajo.