El apoyo inclusivo y comunitario, el acompañamiento personalizado, la diversidad generacional y el aprendizaje en valores, vinculado al desarrollo rural y la producción sostenible, son las claves que construyen el proyecto de Casa Gurbindo. Este es un espacio privilegiado en el que se prestan servicios de apoyo a personas con discapacidad intelectual, a menores afectados por medidas judiciales y a menores no acompañados.
Ahora, dicho centro, gestionado por diversas entidades vinculadas a la Economía Social de la región como Fundagro, fundación de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), en comunidad con la Fundación pública de servicios sociales GIZAIN y Gure Sustraiak, pretende reactivar diversas actividades inclusivas que involucren a toda la comunidad.
La presidenta de Navarra, María Chivite, acudió a la presentación de esas iniciativas. Junto a ella también acudieron el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas del Departamento de Derechos Sociales, Inés Francés. Igualmente, estuvieron presentes el director de la Unidad de Innovación Social (UiS), Juanjo Rubio junto con otros miembros de la Unidad como Raúl Pilar (Gure Sustraiak), Rafa Olleta (Aspace) y Txus Cía (Josenea Bio).
En la presentación, se han desgranado algunas de las propuestas que se van a llevar a cabo y que permitirán la sensibilización de la comunidad hacia los diferentes colectivos que la integran. Paralelamente, un segundo objetivo que se pretende es el aprendizaje en valores clave, tales como la inclusión, la diversidad, la naturaleza y el medioambiente, la alimentación saludable, la ética, el desarrollo rural y la sostenibilidad. Y, como añadido a todo lo anterior, se quiere visibilizar la potencialidad de este proyecto compartido y la actividad de las organizaciones que lo integran, así como los servicios que ofrece.
Así, por ejemplo, está previsto que se reanuden las visitas escolares a Casa Gurbindo para que el alumnado aprenda los principios de la sostenibilidad social, económica y medioambiental. También se trabajará el respeto y la diversidad de la mano de personas con discapacidad y mayores para lo que se usarán los recursos disponibles en este espacio (cocina, huerta, entre otros). Con ello, se pretende fortalecer la imagen del sector agrario a través de la integración de las personas.
También destacan las visitas a la granja y a la huerta, donde se mostrará a la ciudadanía el desarrollo de la producción agroecológica. Esta acción incluirá la degustación de un menú sostenible con productos de temporada, para poner en valor los productos locales y de cercanía.
La presidenta Chivite ha agradecido a los profesionales que ponen su conocimiento y experiencia al servicio de estos programas. “La visión inclusiva, el apoyo comunitario, el acompañamiento en los procesos, son fundamentales para que las personas más vulnerables y desfavorecidas que recurren al servicio que ofrece Casa Gurbindo tengan un proyecto de futuro», aseguró.