La entidad de economía social, Traperos de Emaús, perteneciente a la familia agrupada en torno a la Asociación de Empresas de Inserción de Navarra (EINA), celebró este sábado el cincuenta aniversario de la apertura de su primer rastro en Pamplona. Efectivamente, en marzo de 1972, en el solar que ocupa actualmente El Corte Inglés, esta entidad sin ánimo de lucro organizó una primera actividad que recibió el nombre de «Emaús-Pascua 72»

Desde entonces, Traperos de Emaús no ha dejado de crecer hasta contar en la actualidad con 280 empleados que desarrollan una gran parte de su trabajo de recuperación y reciclado en la sede de Berriozar a la que se trasladaron hace en 2020 y que ocupa una superficie de 20.000 metros cuadrados. Un espacio en el que cabe de todo y que, fundamentalmente, cumple con la misión de esta organización muy vinculada con la economía circular y que se puede resumir del siguiente modo: «en vez de tirar después de usar, reutilizar«. Muestra de ese compromiso es que, según datos facilitados por la propia entidad, el año pasado se logró reciclar el 80 % de las casi 12.000 toneladas recogidas en ese período de tiempo.

A la vista de estos números, las autoridades presentes en la fiesta celebrada por Traperos de Emaús quisieron felicitarles por el trabajo realizado. Además les trasladaron su apoyo para que sigan adelante con una actividad en la que se combina el respeto y cuidado con el medio ambiente con la generación de empleo y riqueza entre las capas sociales más desfavorecidas. Dicha representación institucional estuvo liderada por la presidenta de Navarra, María Chivite; a la que acompañaron el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde; el de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, David Campión, así como el primer edil de Berriozar, Raúl Maiza.

La fiesta, por su parte, incluyó la presencia de los Gigantes y Cabezudos y del zanpanzar txiki de Berriozar entre otras actividades lúdicas pensadas para grandes y pequeños y que se extendieron a lo largo de todo el día.