Así lo recoge una encuesta que el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial encargó a la empresa demoscópica Cíes en el marco del Plan Integral de Economía Social de Navarra y en la que se han realizado un total de 450 entrevistas. Las fundaciones, las cooperativas agroalimentarias y los centros especializados de empleo y las sociedades laborales son los formatos más populares. Y los valores que más se asocian con este tipo de organizaciones son la atención que se presta a los trabajadores, la solidaridad y su capacidad de adaptación a los cambios.

Responsables de la firma demoscópica presentaron las conclusiones de su reciente ‘Estudio sobre el Conocimiento y Valoración de la Economía Social en Navarra’. Un trabajo desarrollado en el marco del Plan Integral de Economía Social de Navarra (2017-2020). Su objetivo era determinar el grado de conocimiento y valoración que tiene la ciudadanía de la Comunidad foral sobre la economía social y servirá de punto de partida para el futuro II Plan de Economía Social (2020-2022).

En concreto, son los hombres, con edades comprendidas entre 45 y 54 años y de la Zona Media, Pamplona y la Comarca y de estatus alto-medio alto los que más han oído hablar de este tipo de empresas. Si bien todavía sólo un 28% ha oído hablar de este modelo y un 20% conoce el tipo de empresas que conforman la economía social, esto son siete puntos más que en 2017.

A partir de ahí, una de las principales conclusiones del trabajo, en el que se han realizado un total de 450 entrevistas, es que la economía social ha logrado mejorar su valoración general entre la población de la Comunidad foral. Sirva como ejemplo de esto último que un 76 % de los encuestados opinaron que las empresas de economía social son “muy o bastante importantes para nuestra región”.

Igualmente, más de la mitad (un 52 %) consideró que este tipo de organizaciones “se desarrollarán en el futuro más que ahora” y un 86 % que el apoyo que deben recibir por parte de las instituciones debe ser “mucho” o “bastante”. Preguntados, además, por la percepción que tienen sobre la economía social, las dos opiniones mayoritarias fueron: que son “un instrumento eficaz para la inserción laboral y social” seguida de que “ayudan al desarrollo local y al equilibrio territorial”.

En cuanto a los formatos más populares, el análisis de Cíes concluyó que las fundaciones (48 %), las cooperativas agroalimentarias (27 %) y las empresas de inserción laboral (24 %) eran los más reconocidos. Sobre su trabajo, un 63 % opinión que “se tiene en cuenta la opinión de las personas que trabajan en ellas”, un 74 % que “son entidades más solidarias” y un 40 %, “más flexibles que las empresas mercantiles”. En ese sentido, los encuestados vincularon la economía social a valores como “la ayuda a los desfavorecidos” y “el interés por la defensa del trabajador por encima incluso del interés económico”.

Cíes completó su informe con dos reflexiones más. La primera que un 22 % de las personas entrevistadas participa, tiene un familiar o conoce alguien de su entorno que está relacionado directa o indirectamente con la economía social. De este grupo, un 18 % corresponde a profesionales autónomos por cuenta propia. Finalmente, un 51 % de los encuestados asociaron las palabras “algo nuevo”, “mejora” o “cambio” al concepto de “innovación social”.

Foto: Fábrica Cooperativa Industrial (cedida)